La fibra iluminada es la forma más escalable de aprovechar los recursos que nos proporcionan las tecnologías ópticas de comunicación. Partiendo de nuestros puntos de presencia por el territorio, se establece una diferenciación entre las comunicaciones, de manera que podemos permitir el tránsito de múltiples clientes de forma simultánea, separando el tráfico dentro de la misma fibra óptica. La gran ventaja de la fibra iluminada es que, al no pasar por Internet, permite mantener unas latencias muy bajas (<2ms) en todo su recorrido.

Al ser una comunicación extremo a extremo, el coste mensual sigue siendo un valor fijo, independientemente del volumen de tráfico que pase por el circuito. La firma de garantías en el servicio (SLAs) nos permite garantizar en todo momento el cumplimiento de la calidad del producto entregado.