La fibra oscura, o fibras exclusivas sin iluminar, son la solución ideal para entornos en los que se busca el control absoluto de las comunicaciones punto a punto. El estado de la tecnología nos permite conseguir capacidades cada vez más altas a precios muy competitivos.

El alquiler de una fibra oscura implica el nivel más elevado en la contratación de infraestructuras, ya que permite definir sus propias políticas de segregación, optando por lambdas únicas o por lambdas diferenciadas y distribuidas sobre el terreno, creando la propia infraestructura al margen de los grandes operadores.

Los gastos en los que se incurre son fijos, independientemente del caudal que se inyecte en el canal y del número de sedes a las que se llegue. Facturación estable en cuanto a €/m.

Como operadores de servicios Tier-2, tenemos acceso a más de 2.000.000 de Km de fibra oscura en todo el estado, ofreciendo servicios PaP exclusivos o compartidos.